¿Cuántas veces has oído a tu madre o abuela decir “para cosechar hay que sembrar”?
En el post de hoy os quiero presentar a mis primeros frutos que recogí tras plantar y cuidar a mi ciruelo, con toda mi ilusión.
Hay personas que quieren recoger frutos de árboles que nunca sembraron, hay otras personas que siembra y siembra, pero a veces se olvida de cuidar y nutrir esas semillas, hay quien siembra en un terreno no adecuado esas semillas, hay quien siembra poco, hay quien siembra siempre igual esperando una cosecha diferente, pero hay quien siembra aquello que sabe que va a poder cuidar y hacer crecer.
La vida me ha demostrado los frutos de mis acciones, como las semillas que plantemos hoy determinaran el fruto que cosecharemos mañana etc. ¿Y sabéis que? Me encanta sembrar…
Si quieres reaprender a disfrutar de tu vida. Llego el momento de sentir la libertad. Disfrutar quiere decir tomar un fruto, saborearlo, conocerlo. El fruto es cada cosa y cada momento, alegre o triste, extraordinario o cotidiano, placentero o doloroso. Que estúpido sería el trabajo de hacer crecer un árbol, plantarlo, sostenerlo, regarlo y protegerlo, para después, por distracción, por miedo o por culpa, no tomar de sus frutos.
Que tonto trabajo el de hacer crecer los frutos que uno/a nunca comerá. La primera condición es darse cuenta de que la vida, tal cual es, con todas sus dificultades, vale la pena y que cualquier momento es un comienzo para saborearla.
Somos responsables de nuestra propia felicidad. Nosotros somos dueños de nuestras mentes y de nuestras vidas. ¿Alguna vez te has puesto a pensar con qué facilidad sufrimos? o ¿Cuánta vida se nos escapa sufriendo? ¿Cuántas ilusiones y esperanzas tiramos?¿cuantas ocasiones y tiempos perdemos?
La primera condición es darse cuenta de que la vida, tal cual es, con todas sus dificultades, vale la pena y que cualquier momento es un comienzo para saborearla.
Si eliges sembrar momentos tristes y en continuo sufrimiento cosecharás días amargos pero si decides sembrar momentos felices cosecharás días maravillosos.
Tú decides ¿Qué te gustaría sembrar en tu vida en este momento? y ¿Qué te gustaría hacer con tu cosecha?.
Puedes empezar a sembrar en tu vida lo que quieras. Si decides experimentar y descubrir que todo el mundo tiene esa capacidad para sembrar aquello que desea, puedes solicitar tu primera cita gratuita.
Con gratitud siempre. ¡Que tengas un buen día!
Inmaculada Aparicio.
Tú decides ¿Qué te gustaría sembrar en tu vida en este momento? ¿Qué te gustaría hacer con tu cosecha?
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